miércoles, 28 de noviembre de 2007

Imbecilidad a raudales y divagaciones sobre la mierda...

Ultimamente siento que me rodea la imbecilidad. Y no, no lo digo por mis habituales, a vosotros os sigo odiando como siempre, y eso de momento no va a cambiar. No se por qué, pero empiezo a estar hasta los cojones de la farándula que caracteriza a esta ciudad. Falsedad, hipocresía, conductas que se escapan a la lógica... Me ha tocado lidiar con dosis elevadísimas de gilipollez en estos ultimos meses, y lo cierto es que cada vez estoy más quemado del juego de lo politicamente correcto, de ver como muchos de esos gilipollas van luciendo palmito con su halo de inocencia y falsa simpatía cuando por dentro estan podridos. Basura con un precioso envoltorio, cojonudo para ponerlo en una repisa, pero ni se te ocurra mirar dentro. Y no la tengas mucho tiempo, que acaba oliendo. Probablemente el positivismo que me envuelve ultimamente tenga mucho que ver con esta visión, con los huevos tocados tengo mucho menos carrete para aguantar idioteces (vease como ordenada en el origen de la recta de tocamiento de cojones). Pero con cabreo base o no, ya basta de sonrisas de cortesía y saludos de hipocresía. La mierda huele y molesta, y con ambientadores no huele mas que a mierda con ambientador. Mejor lanzarla por el WC y dejarla que siga su camino para reunirse con sus semejantes.

Hablando de mierda y tiempos pasados, nada viene al caso como ese gran "Yesterday don't mean shit" de Pantera. Que lo disfruten. Y los mierdas, a ver si hay suerte y se mueren.

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