Es curioso como determinadas sensaciones pueden hacer que se disparen los recuerdos. Una canción, un olor, un sabor... pueden llevarte hacia atrás en un segundo y hacerte revivir momentos pasados con una vivacidad que a veces hasta asusta. Además, determinadas epocas del año pueden llevarte a lo mismo. Y si hay una que se caracterice por esto sobre todas las demás, esa es la Navidad. Un continuo viaje al pasado, que con su felicidad presupuesta no hace más que recordarte como han cambiado las cosas y a los que ya no están. Paseando por las calles iluminadas, abarrotadas de gente ensimismada en sus quehaceres, no puedo evitar recordar la ilusión con la que hace no tanto vivía estas fiestas. Ahora ya no es lo mismo. En realidad, nada lo es. Cada momento es irrepetible y es de ilusos esperar que el tiempo no haga mella en cualquier cosa, por muy especial que sea...
lunes, 17 de diciembre de 2007
Recuerdos
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1 comentario:
Ala yo he leído esto, que este aburrida no es un factor pero debo decir que sí, tienes razón, no entiendo por qué hay determinadas fechas en las que nos obligamos a ser felices, como el día de tu cumpleaños, fin de año, el día de navidad, la feria.. y eso suele llevar al fracaso, siempre que he tenido una fiesta de las que nada puede salir mal, casi siempre, he acabado echa una mierda por cualquier cosa y cuando parece que no hay planes o que todos tienen pinta de aburridos, te montas la fiestorra de tu vida.
Por eso, carpe diem, y la navidad para quien la busque, yo me quedo con los Reyes Magos.
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